El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha afirmado este jueves que está “tranquilo”, aunque ha afirmado que hay “indicios” que apuntan a que tiene el teléfono intervenido. La información se publicó hace unos días y afectaba en primera instancia a una trabajadora municipal encargada del nuevo contrato de la basura, que habría sido víctima de espionaje.
Ante las sospechas de que el dueño también pudiera ser objeto de estos hechos, se hizo una prueba pericial de su teléfono. “La primera prueba decía que había indicios e instaba a hacer una segunda”, ha recordado el alcalde. Este segundo análisis lo hará la Unidad Central de Delitos Informáticos de los Mossos d’Esquadra, que “esta semana” recogerá el teléfono de Viñuales.
“Tranquilo voy porque no hay mejor almohada que una conciencia tranquila. Pero si creo de lo cierto que alguien puede ver si le escribo un ‘hola’, no le puedo asegurar”, ha comentado. Según se ha explicado desde el consistorio, Viñuales es conocedor de que puede tener el teléfono intervenido desde el mes de marzo.
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