Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer en Tarragona a un hombre de 40 años que se encontraba en paradero desconocido desde finales de noviembre de 2023, cuando no regresó al centro penitenciario aprovechando un permiso temporal. Su detención requirió un amplio dispositivo policial por el elevado riesgo que representaba.
La operación, tal y como ha informado Tarragona Digital, tuvo lugar a primera hora de la mañana en una vivienda de la calle Priorat, en el barrio de Solivella, donde los investigadores habían confirmado que el fugitivo se escondía con la colaboración activa de familiares, que en el pasado ya habían dificultado su localización. Al detectar la presencia policial, el hombre intentó huir y se atrincheró dentro de una habitación. Finalmente, fue reducido y detenido por los agentes, que habían rodeado el edificio.
Durante el arresto, los Mossos le intervinieron un arma de fuego corta simulada y una navaja de grandes dimensiones. El detenido acumula un total de 61 antecedentes policiales por delitos de diversa naturaleza.
Desde su fuga, se le atribuyen siete nuevos hechos delictivos, entre ellos robos con violencia e intimidación, malos tratos, amenazas y robos con fuerza. Cumplía una condena con final previsto para abril de 2030.
Esta mañana ha pasado a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Tarragona. Los Mossos mantienen abierta la investigación para determinar si otras personas de su entorno pueden ser imputadas por encubrimiento.