Estos trabajos de retirada y sustitución de diferentes tramos de tubo se enmarcan en el plan de mantenimiento preventivo que, permanentemente, se impulsa desde el Consorcio y que, en el caso de la conducción secundaria, permiten sustituir los tubos de hormigón pretendido, con un diámetro nominal de 800 mm, por unos nuevos fabricados en chapa de acero al carbono y fundición dúctil.
Según el Presidente del CAT, Joan Alginet, “este cambio en el material de fabricación de los tubos nos permite incrementar la resistencia y perdurabilidad de la infraestructura y, al mismo tiempo, asegurar el suministro a nuestros consorciados”. Alginet asegura que “actuaciones como estas suponen un importante dispositivo logístico, tanto desde el punto de vista técnico como humano para el CAT, pero son fundamentales para disponer de una red de suministro de agua potable eficiente, actualizada y segura“.
Sin embargo, estas intervenciones se han programado de manera preventiva y predictiva gracias al sistema de monitorización remoto por fibra óptica (AFO) que, desplegado a través de 85 kilómetros de red, permite al Consorcio conocer el estado real de su tubería y llevar a cabo un óptimo seguimiento y mantenimiento de la misma. De hecho, en algunos de los tubos sustituidos, ya se habían detectado puntos de desgaste, a pesar de encontrarse lejos aún de su límite estructural.
Las obras se están desarrollando sin afectación en el servicio de abastecimiento a los municipios e industrias consorciadas, y representan una inversión de 805.304,81 € para el Consorcio de Aguas de Tarragona.