Tarragona tiene un problema con las plagas urbanas que podría convertirse en un “problema de salud pública”, tal y como reconoce el consistorio. El principal enemigo público, en este sentido, es la paloma, pero el Ayuntamiento luchará contra otras especies que campan por la ciudad sin control, como los roedores, las pandillas, los estorninos o, en verano, los mosquitos.
Por este motivo, tal y como adelantan el ‘Diario Mes’ y el ‘Diario de Tarragona’, el Ayuntamiento ha sacado a licitación, por la vía de urgencia, un nuevo contrato para la gestión de las aves urbanas en la ciudad y que también incluye actuaciones contra otras especies de animales.
El objetivo es evitar “un problema de salud pública” después de que este mismo mes haya finalizado el contrato con la empresa que se encargaba de estas actuaciones, que no han dado los resultados esperados.
Así, Tarragona cambia sus objetivos en los próximos años. Lo principal será pasar de tener 7.000 palomas por kilómetro cuadrado —en algunos barrios, con la densidad más alta de palomas de toda Cataluña— a tener “sólo” unos 2.500 por km².
El nuevo contrato se prolongará hasta 2027 y prevé varias actuaciones para controlar la población de palomas y después reducirla. Entre ellas está la colocación de 20 jaulas móviles que se irán cambiando de ubicación para atrapar las aves, y que se sumarán a las 56 jaulas ya instaladas y que son fijas.
El contrato, tal y como recogen los medios citados, se divide en tres lotes. El primero gestionará la proliferación de palomas, palomas, cotorrillas argentinas, gaviotas, gaviotas y tórtolas turcas en la ciudad, con un presupuesto de casi 280.000 euros. Se excluye expresamente el uso de pienso anticonceptivo, que no ha funcionado en otras ocasiones.
El segundo lote está centrado en los estornillos. El objetivo del consistorio es expulsar a estas aves del casco urbano, especialmente entre octubre y marzo, y evitar que sus excrementos en la vía pública se conviertan en un problema de salubridad. Para ello, se instalarán altavoces y se actuará en fincas privadas donde la presencia de estas aves acabe afectando al espacio público. El presupuesto de este lote es de poco más de 48.000 euros.
El tercer lote del contrato se centra en los roedores y los insectos que proliferan en la ciudad. La empresa deberá hacer dos analíticas ambientales cada año en las escuelas y desratizar y desinsectar los centros, especialmente en lo que se refiere a los mosquitos y las avispas. Estas actuaciones también se harán en los centros cívicos y los hogares de jubilados —cada dos meses— y en los teatros y equipamientos culturales municipales —cada tres meses. El presupuesto es de casi 120.000 euros.
De manera simplificada, estas son algunas de las actuaciones que se llevarán a cabo en Tarragona para luchar contra las plagas.
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