¿Sabes qué es la Mery?

Si no eres terráqueo o terremoto, probablemente, cuando sientes el nombre de Mery piensas en aquella conocida, vecina, amiga, tía o madre que se llama Mery. Y es que muchas Maries, Maries Dolors o Marías Josés, han preferido optar por el nombre de pila Mery, adaptación popular del inglés Mary.

Sin embargo, si eres de Terrassa, lo primero que te vendrá a la cabeza será un palo de fregar. Y es que el inventor de este invento simple y revolucionario fue obra de un terremoto: Joan Gunfaus i Navarro.

Gunfaus, creador del palo de fregar con una tortillas y escurridizo (la fregona o Mery por los terrassencs) dejó huella y en la década de los 50 pisó tierras norteamericanas, donde se contagió e impregnaron de su consumo y afán innovador. En este sentido, fue gracias al zaragozano Gunfaus que, progresivamente, los hogares incorporaron este palo mágico para realizar las tareas domésticas, dejando atrás frotar de rodillas.

Una calle en honor al creador de la Mery

Recientemente, explicábamos en el diario que se quería poner en honor al dibujante japonés Akira Toriyama, una calle en Terrassa que llevara su nombre. La propuesta de bautizar el nombre de la calle viene de la tienda estadounidense Nikochan Comics, pero no es la única. Y es que ya desde agosto de 2022, la familia de Joan Gunfaus pide a la misma comisión del Nomenclátor que incluya el nombre de Joan Gunfaus Navarro en alguna de las calles de la ciudad egarense.

Y es que Gunfaus no sólo fue el encargado de exportar e introducir la Mery por todo el país sino que también capitaneó importantes negocios de la época. De hecho, fue propietario de la empresa Sonytel, una tienda de sonido y televisión ubicada en la calle Gutenberg de Terrassa, además de impulsar el parque de ocio
SportCenter
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Asimismo, trabajó para su ciudad, Terrassa y, además de formar parte de la Cámara de Comercio y de la Cecot, fue teniente de alcalde de Deportes. Es por ello, que ahora, su familia vuelve a destacar la dedicación del patriarca Gunfaus por la ciudad egarense y reivindica, una vez más, la justificación de que una de las calles de Terrassa honere a la persona de Joan Gunfaus i Navarro.