La Zona Deportiva de Can Torelló continúa el proceso de remodelación que, con una inversión de 1.200.000 euros, supondrá un salto cualitativo en el conjunto de las instalaciones.
Las obras que mejoran la accesibilidad al recinto y la zona de aparcamiento encaran la recta final. Se prevé que estén finalizadas después de Semana Santa.
En una visita a la instalación, la alcaldesa de Gavà, Gemma Badia, puso de relieve el alcance de una actuación que “permitirá reordenar la movilidad, que los vehículos reduzcan la velocidad y hagan unos giros más seguros, además de mejorar el estacionamiento”.
Tras estas intervenciones se abordará la eficiencia energética de la instalación, con la reforma del alumbrado y la instalación de placas fotovoltaicas y de una caldera aerotermia. Gemma Badia destacó que “esta es la manera de favorecer el deporte: ofrecer unos equipamientos de calidad y accesibles, y que además permitan hacer el mejor uso de los recursos públicos. En Can Torelló conseguiremos un ahorro energético del 40%.”.
Los trabajos que ahora están a punto de finalizar dan continuidad a las actuaciones que se realizaron en el primer trimestre del año pasado y que consistieron en la pavimentación de los accesos, el arreglo de la zona de recreo y juegos infantiles, y la renovación del césped artificial del campo de fútbol 1.
Accesos más seguros y movilidad fluida
Actualmente, la entrada y salida de vehículos se produce por un único acceso, obligando a los que vienen de Gavà Mar a detenerse en la avenida para ceder el paso de los vehículos que provienen del casco urbano. Además, al salir del recinto los vehículos deben detenerse sobre el carril bici y de peatones. Los trabajos ahora en curso permitirán reforzar la seguridad y la fluidez, y para ello se crea un nuevo acceso sólo de entrada, 85 metros al norte del actual, que enlazará directamente al aparcamiento. Los vehículos provenientes del sur deberán hacer un cambio de sentido en el cruce con la carretera B-210, ya que se impedirá el giro directo mediante pilones.
El acceso existente será sólo de salida y obligará a todos los vehículos a circular dirección a Gavà Mar. Aquellos que quieran cambiar de sentido deberán hacerlo en la nueva rotonda que se está habilitando 200 metros dirección sur.
La habilitación de la nueva rotonda afecta al carril bici y peatonal existentes, que se ha hecho siguiendo el nuevo trazado y manteniendo las características actuales. También se plantarán de nuevo los parterres y la vegetación, mientras que las palmeras afectadas, un total de 8, se trasplantarán en otras ubicaciones.
En la rotonda ya se ha finalizado la pavimentación del desvío del carril bici y peatonal. En breve se hará el asfaltado y se colocará la señalización vertical.
Más plazas de aparcamiento
La intervención también conlleva el arreglo del aparcamiento. Éste quedará distribuido en cuatro calles perpendiculares donde podrán aparcar 136 turismos. En la franja más a poniente podrán estacionar hasta 4 autocares siempre que sea necesario, ya que los carriles y los radios de giro se han dimensionado para garantizar su movilidad.
Se mantiene el pavimento actual de sablón, debidamente compactado. Las franjas de aparcamiento quedan delimitadas por un bordillo de hormigón y en los extremos se crean unas isletas para arreglar el estacionamiento y al mismo tiempo proteger los árboles existentes. Actualmente queda pendiente la nivelación de la superficie, la instalación de las columnas de alumbrado, la señalización vertical que regulará la circulación del aparcamiento y finalizar la instalación de la nueva puerta de acceso.
Para ocasionar las mínimas afectaciones durante las obras, los fines de semana ya se dispone de casi la totalidad del aparcamiento. También se puede disponer de aparcamientos alternativos, como son el del Bordas Garden Center (de lunes a viernes en horario comercial) o el de Gavà Parc, en la zona industrial. No obstante, se recomienda utilizar el transporte público, el coche compartido o la bicicleta para acceder al equipamiento.
Un equipamiento de bajo consumo energético
Finalizados estos trabajos, se abordará una nueva fase de la remodelación de Can Torelló. Con más del 50% de la inversión global, irá destinada a la mejora de la eficiencia energética del equipamiento, que cuenta con más de 2.500 usuarios de escuelas deportivas y clubes locales de lunes a viernes, y una media de 1.000 durante los campos de semana.
Este uso intensivo hace que la mejora energética se centre en el agua caliente para las duchas y en la iluminación de los campos. Con la financiación de los Fondos Next Generation, se sustituirá la caldera de propano por un sistema de aerotermia, y se cambian las luminarias exteriores y del edificio de servicios por LED.
Además, en la cubierta del edificio se instalarán placas fotovoltaicas que generarán buena parte de la electricidad necesaria.
Con esta inversión se reducirá el consumo energético del equipamiento en un 40%, lo que convertirá la instalación en un equipamiento de bajo consumo al reducir la demanda energética a la vez que generará parte de la energía consumida gracias a la instalación de placas solares.