Declaran culpable de asesinato a la mujer que apuñaló a otra en Cornellà en 2020

La fiscalía mantuvo la petición inicial de 16 años de prisión por un asesinato con traición para la presunta autora y de 8 para la presunta cómplice, pero introdujo la alternativa de valorar los hechos como un homicidio y condenar a la primera a una pena de 13 años de prisión y a la segunda a una de 5.
Además, planteó un tercer escenario para la presunta cómplice en el que se la condenaría por un delito leve de lesiones con una multa de 900 euros.
Por su parte, la acusación particular mantuvo las penas que solicitaba inicialmente de hasta 20 años para la principal acusada y de 10 años de prisión para la cómplice.

La defensa de la autora material solicitaba que la condena sea por lesiones con resultado de muerte o por homicidio con un castigo de 5 años de prisión, con los atenuantes de reparación del daño (por haber pagado ya 67.000 euros) y por actuar por un ramillete, en defensa propia y bajo los efectos de alcohol y drogas.
La otra defensa pide la absolución, ya que considera que su clienta no tuvo ninguna participación en los hechos que condujeron a la muerte de la víctima.

Durante el juicio la mujer relató que tras beber y consumir drogas en una discoteca, hacia las 6 de la mañana y en el exterior del local, un hombre latinoamericano se dirigió a ella con “faltas de respeto”.
Su marido se encaramó, le pidió una navaja que llevaban en el coche, pero ella se la guardó.

Los dos hombres se empezaron a pelear y ella y su primo se acercaron.
“Vi como una chica se acercaba a mi hombre y le clavaba una puntada de pie que lo hizo caer al suelo”, explicó.
Así, reconoció que “de forma instintiva” salió corriendo detrás de la joven hasta llegar a la valla en la que ocurrió la agresión.
“Le pregunté que quién era y que por qué motivo había golpeado a mi hombre”, argumentó.
Además, indicó que la otra acusada la acompañó hasta la valla, pero se marchaba poco después.

“Tan pronto como nos quedamos solas la chica y yo, ella me dio una bofetada, fue la primera en pegarme”, ella le devolvió el golpe y luego intercambiaron puntadas de pie. “Entonces saqué la navaja porque estaba espantada y porque pensé que ella también podía llevar un arma“, comentó la acusada, que, “en un acto reflejo” le clavó el arma blanca dos veces.

Arrepentida y sin intención de matarla

La mujer ha relatado los hechos en una declaración entre lágrimas en la que ha asegurado que está “muy arrepentida” de los hechos y que en ningún momento tuvo intención de provocar la muerte a la víctima.
“Nunca quise causar tanto daño, ella era más alta que yo, no sabía dónde la había pinchado, creía que estaba en el culo”, ha comentado.

“Me sabe muy de grave, lo siento de todo corazón y ya no sé cómo decirlo, que yo no quería que pasara nada de todo esto”, ha manifestado la mujer que ha dicho que estos hechos le han “destrozado la vida” y que ya no es capaz de disfrutar: “Muchos días no sé ni dónde estoy”. ha afirmado.

La otra acusada niega haber tocado a la víctima

Por su parte, la otra acusada en este juicio, admitió haber estado presente en la pelea que tuvo lugar momentos antes del apuñalamiento.
Con todo, remarcó que cuando pasó la agresión no estaba con su familiar.

Preguntada sobre el motivo por el que no se entregó antes de que la policía la detuviera, explicó que estaba espantada porque sabía que podía acabar en la cárcel, porque había recibido amenazas y porque que sus cuatro hijos no estaban preparados para que ella los dejara. Además, dijo que no podía acudir a la policía hasta que la otra acusada lo hiciera porque sino podían culparla a ella. “Yo no había hecho nada y me estarían acusando de asesina y yo no la voy a tocar“, expresó.