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Las bases de Barcelona en Comú han decidido votar no a los presupuestos del PSC si el alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni, mantiene el “bloqueo a formar un gobierno mayoritario de izquierdas”, según ha anunciado el grupo en la red social X. “Barcelona no quiere un gobierno que mire a la derecha, necesita un gobierno capaz de impulsar políticas de futuro”, ha remachado la formación en la misma entrada.
De esta manera, el presupuesto de Collboni no tiene ahora como ahora suficientes votos para salir adelante, cuando faltan tres días para que las cuentas públicas lleguen al plenario. El socialista sólo dispone de los diez votos de su grupo y de los cinco de ERC, un total de quince, lejos de los veintiún mínimos que necesita para superar el trámite.
Los comunes han comunicado el no a los presupuestos socialistas después de haber puesto la decisión en manos de la militancia. La decisión se ha tomado en un pleno ordinario convocado por la Coordinadora de Barcelona en Comú en el Espai Francesca Bonnemaison. Sin el apoyo de BComú, Collboni no tiene garantizada la aprobación del proyecto de presupuesto de 2024, ya que sólo tiene el sí de los cinco concejales de ERC y de los diez del PSC, una suma débil para conseguir la mayoría simple necesaria para sacar adelante las cuentas.
La pregunta que los comunes han planteado a la militancia hacía: “En caso de que el PSC mantenga su negativa a acordar un gobierno progresista amplio antes del Plenario Municipal del 22 de marzo, das tu apoyo a la decisión de votar en contra de los presupuestos municipales de 2024?”. La votación no ha dejado lugar a la duda: 165 votos a favor de votar no a los presupuestos, 5 en contra y 5 en blanco.
En un comunicado Barcelona en Comú ha asegurado que el plenario ha descartado mayoritariamente “un cheque en blanco” a los presupuestos de Collboni, “tras nueve meses de plantearle propuestas programáticas que no han recibido respuesta” y del “rumbo hacia la derecha” del gobierno del PSC, “que en este tiempo ha deshecho proyectos emblemáticos del mandato de Ada Colau, muy apreciados por la ciudadanía”.
“Lamentablemente en estos meses el gobierno Collboni no ha mostrado voluntad de construir un gobierno estable, amplio y fuerte que dé respuesta a las urgencias habitacionales y sociales de la ciudad y que es la opción que más suma con los últimos resultados electorales en la mano”, añade el comunicado.
En los últimos días, Collboni ha hecho llamamientos reiterados a la “responsabilidad” de la oposición para aprobar el presupuesto., pero los de Ada Colau hacía semanas que advertían que sin un acuerdo para formar un gobierno amplio de izquierdas -es decir, para que BComú entre en el equipo de gobierno- no tenía sentido su sí en las cuentas. Estos últimos días el alcalde se ha mostrado dispuesto a hablar de gobernabilidad pero ha pedido antes a los comunes el voto para el presupuesto de Barcelona.
Por otro lado, desde que los republicanos llegaron a un acuerdo presupuestario con el PSC, el grupo presidido por Ciurana Alamany ha dicho que mantiene el acuerdo y ha garantizado el voto favorable al pleno.
Ahora, cuestión de confianza
Sin los apoyos suficientes garantizados para aprobar las cuentas, ahora el gobierno de Collboni podría tener que activar la moción de confianza, un mecanismo que le permitiría sacar adelante igualmente el proyecto de presupuesto de 2024.
El probable rechazo de los números del PSC puede provocar el viernes la convocatoria de un pleno extraordinario que vincularía la cuestión de confianza a las cuentas. Así, si en un mes no se presentara ninguna moción de censura con candidato alternativo a la alcaldía, se entendería otorgada la confianza y las cuentas aprobadas .
