Barcelona incorpora 125 agentes de la Guardia Urbana

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha presidido esta tarde el acto de bienvenida de los y las nuevas agentes que se han incorporado este año a la Guardia Urbana de Barcelona. El alcalde ha estado acompañado por el teniente de la alcaldía de Seguridad, Prevención, Convivencia y Régimen Interior, Albert Batlle, el Delegado del Gobierno en Cataluña, Carles Prieto, y el Jefe de la Guardia Urbana, el Intendente Mayor, Pedro Velázquez. También han asistidos otros miembros de la corporación municipal.

Durante su intervención el alcalde ha afirmado que “hoy sumamos más seguridad y más civismo en nuestras calles” y ha pedido a los y las nuevas agentes que pongan todo su empuje para seguir conteniendo y disminuyendo los delitos “porque sabemos que sin seguridad no hay democracia, no hay igualdad y no hay progreso.”

Collboni ha recordado que, según el informe del primer trimestre sobre seguridad en la ciudad de Barcelona elaborado por el Ministerio del Interior, en los tres primeros meses los hechos delictivos en la ciudad han bajado un 7,6% respecto al mismo periodo del año pasado. “Esto es consecuencia de una convicción y una dirección exigente y estratégica de la Guardia Urbana, y de una coordinación minuciosa con los otros cuerpos policiales, muy especialmente con los Mossos d’Esquadra”. El alcalde ha querido destacar que la coordinación minuciosa con los otros cuerpos policiales se verá reflejada en la nueva sala conjunta de las Tres Chimeneas, que estará operativa en el año 2028. “Cuando todos avanzamos con dirección clara, el delito tira atrás”, ha afirmado Collboni, añadiendo que, “tenemos que seguir presionando con la máxima actividad y desde la máxima intensidad para reducir al mínimo la actividad delincuencial”.

El alcalde también ha destacado el compromiso del gobierno en la lucha contra la multirreincidencia en la ciudad y ha recordado la puesta en marcha de los cinco nuevos juzgados para garantizar que todos los delincuentes reincidentes acaben en prisión.

“Otro de los retos de la ciudad es la convivencia, que es lo que nos hace ser una ciudad donde poder vivir y disfrutar”, ha dicho el alcalde, “compartir el espacio público es un derecho básico y no podemos dejar que se degrade. Debemos convertirlo en el lugar común a proteger. Esta es la principal función de la Guardia Urbana. A su vez Collboni ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para trabajar juntos en este objetivo, “El civismo se gana jugando en equipo. Yo me comprometo a seguir poniendo los máximos recursos humanos y materiales para ayudaros con vuestra tarea”.

Por su parte, Albert Batlle, ha puesto en valor la formación que han recibido para llegar al día de hoy y les ha felicitado por comenzar una nueva etapa de servicio a la ciudadanía y de contribución de una ciudad segura, cohesionada y con valores democráticos, de solidaridad y de respeto. “Como servidores públicos es necesario que tengan muy presente que la tarea policial es un trabajo de servicio a la ciudadanía, de protección de las personas, especialmente las más vulnerables, de defensa del bien común y de los valores democráticos que sustentan nuestra convivencia”, ha dicho Batlle.

Hoy se ha dado la bienvenida a 125 agentes, de los que 19 ya se incorporaron hace nueve meses porque no tenían que realizar los curso en el Instituto de Seguretet Pública de Cataluña, y el resto, 106, lo hicieron el día 23 de junio. Las nuevas incorporaciones se han destinado a realizar tareas de proximidad a la calle fortaleciendo el contacto y la atención con los ciudadanos.

Actualmente la plantilla de la Guardia Urbana llega a un total de 3.482 efectivos, la cifra más alta de su historia. El 19% del total son mujeres, mientras que el 81 % restante son hombres. La presencia de mujeres en el cuerpo de la Guardia Urbana ha sido una de las prioridades del Gobierno municipal. El Ayuntamiento de Barcelona fue la primera administración que introdujo la reserva de plazas para mujeres en sus convocatorias de Guardia Urbana, tras la modificación de la Ley de Policías Locales, con el objetivo de que se introdujera una cuota de género y a la vez salvaguardar los principios de igualdad, mérito y capacidad en el acceso a la función pública, como herramienta más eficaz para poder equilibrar la presencia de géneros masculino y femenino entre la plantilla, actualmente muy mayoritariamente sesgada a favor de los agentes hombres.