La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona por tercer año consecutivo que no permita la celebración de la ‘Papanoelada motera’. La concentración está prevista para este domingo y consiste en un desfile de motos con los conductores disfrazados de Padre Noel.
La Sindicatura ha defendido que esta acción “genera un gran impacto medioambiental, un problema de movilidad y afectaciones a la salud de las personas, además de un riesgo de seguridad”. En concreto, ha apuntado que la concentración genera un nivel de ruido que supera “con creces” los límites legales permitidos en la ciudad, con picos de 85 decibelios.
En cuanto a la movilidad, ha asegurado que la marcha lenta de motocicletas provoca congestiones y dificulta la circulación. Además, ha considerado que no hay un correcto control por parte de la organización y que en ediciones anteriores se ha detectado que los organizadores no habían comunicado con suficiente antelación la concentración a las autoridades competentes.
Ante ello, la Sindicatura ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que aplique cautelares para evitar la celebración de la marcha. Ha recordado que hay informes desfavorables de la Guardia Urbana de ediciones anteriores, como por ejemplo de 2019.
En caso de que se volviera a hacer la marcha, el síndic ha considerado que será necesario que la Guardia Urbana actúe de manera eficaz y sancione todas las conductas infractoras que se detecten.