57 años de prisión por abusar de 2 primos menores y prostituir una en Barberá

La Audiencia de Barcelona ha condenado a un hombre a 57 años de prisión por abusar sexualmente de una primogénita menor de edad durante años, a quien además prostituyó y hacía hacer pornografía. También abusó de otra primogénita menor. Por ello, este jueves se le ha comunicado la condena por abuso sexual continuado, inducción a la prostitución de menor de edad, tenencia de pornografía infantil y utilización de menor de edad para elaborar material pornográfico.

Además, le ha impuesto prohibición de aproximación y comunicación con las dos víctimas. La sentencia ha sido notificada este jueves por la mañana al acusado presencialmente, que se encontraba en libertad condicional. Acto seguido, la acusación ha pedido su ingreso en prisión y el tribunal así lo ha acordado.

Según los relatos de las acusaciones que ha aceptado el tribunal, desde al menos 2008 y hasta 2019, cuando la primogénita mayor tenía de 6 a 17 años, el acusado, mucho mayor que ella, la agredió sexualmente. Primero le hacía tocamientos en el pecho y la vagina, y le decía que eso era “normal”. Cuando la niña ya tenía 9 o 10 años, le empezó a introducir los dedos en la vagina, al cabo de unos dos años la niña le practicó felaciones y con 12 o 13 años ya fue penetrada vaginalmente.

A partir de 2015, cuando la niña tenía 13 o 14 años, el chico le hizo fotos despojada. Para saldar una supuesta deuda de ella a él para que las fotos no las vieran sus padres, la convenció para mantener relaciones sexuales con él y con él y terceras personas.

Así, la chica tuvo que mantener relaciones sexuales vaginales y anales él y vaginales y orales con entre 15 y 20 hombres entre 30 y 40 veces. En estos últimos casos, el acusado cobraba dinero a los hombres y algunos golpes daba entre 10 y 20 euros a la chica. De hecho, era él quien publicaba los anuncios ofreciendo los servicios sexuales de su primo haciéndose pasar por ella y diciendo que era mayor de edad.

En muchos de estos encuentros sexuales entre ellos dos o con terceros, el acusado hacía fotos y grababa a la chica despojada y manteniendo relaciones sexuales. El acusado practicó hechos similares con una primogénita más pequeña, nacida en 2008 y también a partir de los 6 años. La convencía para masturbarse mutuamente y le hacía tocamientos, y a menudo hacía fotos y vídeos de la niña.

La policía también encontró miles de fotos y vídeos que el acusado se descargó de internet con imágenes pedófilas.

Todo se descubrió en la noche del 4 de enero de 2019, cuando la primogénita mayor estaba con unos amigos y dijo que tenía que marcharse con una primogénita a un cementerio de Badalona, lo que extrañó a sus amigas por la hora que era. La chica se había dejado abierto en el ordenador de una amiga el chat de whatsapp, y las amigas comprobaron que en realidad iba a un encuentro sexual con un desconocido a cambio de dinero.

Le llamaron y la hicieron volver. Le explicaron lo que habían descubierto y a pesar de las súplicas de ella, lo explicaron a sus padres. El acusado fue arrestado días después y estuvo en prisión preventiva hasta principios de marzo del año pasado.

Durante el juicio, en octubre pasado, el acusado reconoció los contactos sexuales con sus primos, pero negó que indujera a la mayor a prostituirse y que elaborase material pornográfico. Antes del juicio la defensa intentó un pacto, admitiendo las agresiones y la pornografía infantil, pero no la prostitución, aceptando 12 años de prisión y una indemnización de 90.000 y 30.000 euros para las víctimas. Pero la víctima principal descartó el acuerdo y el juicio se celebró.