200.000 euros, unos sicarios y el tráfico de drogas desencadenaron el crimen a tiros en Montgat

La Guardia Civil no ha cesado en su intento de descubrir quién fue el asesino de David Caballero en Montgat y porque el motorista lo mató a tiros en la terraza de un bar. Los hechos ocurrieron el pasado 15 de noviembre alrededor de las 9:15 horas de la mañana y ahora parece que los investigadores han conocido información muy relevante sobre el caso.

Tal y como ha adelantado La Vanguardia, la muerte del exestibador del Puerto de Barcelona fue encargada por 200.000 euros. Detrás de esta muerte, se encontraría una organización criminal que utilizaba el puerto barcelonés para transportar cocaína. La investigación habría aportado unas conversaciones telefónicas donde los líderes del clan habrían ordenado desde prisión la muerte de David Caballero, alias ‘Bubito’.

El encargo del asesinato habría llegado desde la cárcel de Brians 1

El juzgado de Lleida que está investigando el caso imputó a cinco personas por un delito de conspiración de asesinato. Además, han determinado que los integrantes del grupo criminal vivían en el barrio de Sant Cosme, en El Prat de Llobregat. Igualmente, el encargo de la muerte de ‘Bubito’ se hizo desde la cárcel de Brians 1, donde su líder cumple condena por un delito de violencia doméstico desde agosto de 2024.

Todo indicaría que el jefe de la organización, alías ‘Lucky’, ordenó que contratasen a unos sicarios para poner fin a la vida del exestibador. Poco después, David Caballero perdió la vida en la terraza de un bar en Montgat, donde le dispararon mortalmente en la cabeza. Sin embargo, la investigación también ha descubierto que el crimen podría ser una represalia, ya que la víctima también habría encargado el asesinato del líder del grupo criminal.

‘Lucky’ y ‘Bubito’ habían colaborado por el tráfico de cocaína

‘Lucky’ y ‘Bubito’ ya se conocían y habían trabajado juntos para introducir droga por el Puerto de Barcelona. Aunque la relación fue buena, una deuda por un dinero prestado y las sospechas de los encargos de asesinatos desencadenaron los hechos.

La Guardia Civil realizó en diciembre y enero dos operaciones contra esta banda de narcotráfico donde detuvieron a 25 personas y localizaron siete toneladas de cocaína, seis millones de euros y armas. De esta forma, han aportado todas las pruebas a la justicia leridana y barcelonesa, la que todavía está investigando los hechos para poder condenar a los presuntos culpables.