El Ayuntamiento de Badalona ha descubierto un nuevo caso de explotación habitacional. Un empresario “sin escrúpulos” había convertido el local y el almacén de una antigua carpintería en dieciocho habitaciones de quince metros cuadrados sin ningún tipo de ventilación. Actualmente había ocupadas dieciséis, a razón de 450 euros al mes.
El alcalde, Xavier Garcia Albiol, destaca que vivían “personas humildes” que “el único delito que habían cometido era no poder pagar un alquiler”. Albiol asegura que la respuesta del consistorio será “ejemplar” y se prevén sanciones de entre diez y doce millones de euros. El alcalde denuncia también el alto grado de “profesionalización” del responsable, ya que las infraviviendas se comercializaban incluso a través de una inmobiliaria.
El local se empezó a acondicionar la pasada primavera y ya hacía unos meses que los ‘inquilinos’ vivían allí. La reforma, en la que según Albiol el propietario se habría gastado “bastantes miles de euros”, se hizo sin permisos y a la espalda de la Administración.
Las “londrigueras”, como las ha definido el propio Albiol, estaban en el interior de unos bajos del número 153 de la calle Sant Joan de la Creu, en el barrio de Coll i Pujol. Y se da la circunstancia de que el bloque de pisos que se levanta sobre el local es del mismo propietario. De los 26 pisos que hay, 24 son suyos.
Según ha podido saber la ACN, la sociedad que gestiona los negocios es Urbanizadora Juncosaonense y ahora el Ayuntamiento estaría investigando si tiene más propiedades en la ciudad por si se podrían estar reproduciendo situaciones similares. En Coll y Pujol vivían unas 30 personas “en una situación humillante fruto de la desesperación“, ha lamentado Albiol.
Para el alcalde, el caso de la calle San Juan de la Cruz demuestra la “falta de escrúpulos” de una persona “despiadada” que se aprovecha de la “desesperación”. Los ‘zulos’, detalla, estaban en “condiciones infrahumanas que no son admisibles“. Cada espacio de unos quince metros cuadrados, tenía una cama, un lavabo y una cocina “de camping”.
Ante las evidencias, el Ayuntamiento de Badalona prepara una respuesta “ejemplar” y se calcula que el importe de las sanciones que se podrían interponer puede llegar a los 12 millones de euros: “Es un golpe duro contra la explotación habitacional”. La suma incluye diferentes incumplimientos de la normativa de disciplina urbanística.
Las medidas no se quedarán ahí, ya que desde el Ayuntamiento también se perseguirá la inmobiliaria que comercializaba estos espacios, como si se tratara de viviendas legales. “¿Hasta qué punto se puede ser tan insensible y salvaje?”, se pregunta Albiol. Es, dice, una manera de “jugar con las miserias” de la gente.
La empresa encargada de la comercialización de las infraviviendas es BMC House, según información del caso a la que ha tenido acceso la ACN. “Seremos tremendamente rigurosos y les caerá el peso de la administración”, avisa Albiol, que quiere enviar un mensaje de “contundencia” a los especuladores.
En este sentido, el alcalde de Badalona asegura que el Ayuntamiento actuará “con la misma contundencia” que lo hace ante la ocupación ilegal: “No aceptamos ni una cosa ni la otra”, asegura el alcalde. Por otro lado, en las próximas horas se prevé también el precinto del local, una vez que los servicios técnicos finalicen sus informes.
Esto implica que las personas que habían hecho de estos “agujeros” su casa tengan que marcharse. Albiol detalla que el Ayuntamiento les ofrecerá su apoyo, pero recuerda que la ayuda está “limitada” en el tiempo. “Con aquellos que no tengan una alternativa, pararemos el golpe”, afirma.