La 25+1 Fira d’Altafulla cierra con éxito y algunos retos de mejora

Este domingo 18 de agosto ha puesto el punto y final la edición 25+1 de la Fira d’Altafulla, un evento que ha conseguido mantener su esencia y atractivo con más de 20.000 visitantes a lo largo de los cuatro días que ha durado.
Este año, la organización de la feria ha sido especialmente significativa, ya que el Ayuntamiento ha relevado al Colectivo de Artesanos, que lo había capitaneado hasta ahora, y ha tomado las riendas delegando las competencias a su impulsor, Joan Carnicer, como director de la feria.

El concejal de Turismo, Tomàs Serra, ha mostrado una gran satisfacción por el resultado de esta edición, y ha destacado que “la afluencia de gente se ha mantenido los cuatro días”, con una jornada inaugural que ya contó con 6.000 personas.
Según Serra, esta cifra es un reflejo del creciente interés por la feria, que ha conseguido atraer visitantes no sólo locales, sino también de otras regiones como Madrid y el País Vasco, un hecho que considera clave para el éxito de la muestra.

En declaraciones post-feria, Serra asegura que “la responsabilidad de dirigir el evento era un reto que hemos superado”.
Al mismo tiempo, el edil ha puesto en valor no sólo el buen desarrollo de las cuatro jornadas, sino también el éxito del mercado de artesanos y las actividades complementarias, que han aportado un gran valor añadido a la programación.

A la hora de hacer autocrítica, pero, a pesar del éxito general, no todo ha funcionado a la perfección.
Una de las principales novedades de esta edición ha sido la reubicación de una parte de las paradas del mercado en el Parque del Comunidor, un espacio que tradicionalmente había sido destinado a la zona infantil.
El objetivo de esta nueva disposición era generar actividad continuada desde las 18h hasta la 01h, pero según el director de la feria, Joan Carnicer, “no ha funcionado tan bien como esperábamos”. Sin embargo, Carnicer se muestra convencido de que el Parque del Comunidor tiene un gran potencial y que se puede seguir explotando como una parte integral de la feria en futuras ediciones.

En cuanto a las actividades complementarias, Carnicer ha valorado positivamente su desarrollo, y ha destacado que “han funcionado bien”, a pesar de algunos pequeños inconvenientes, como el solapamiento de un espectáculo de música itinerante con el inicio de un concierto el sábado por la noche.
Este tipo de desajustes, según el director, son aspectos a tener en cuenta para mejorar de cara a los próximos años.

Ahora, con la feria terminada, el equipo organizador se reunirá en los próximos días para hacer un balance detallado.
El objetivo es identificar cuáles han sido los puntos fuertes que hay que potenciar y cuáles son las áreas que requieren mejoras para seguir consolidando el evento.