2022 ha sido el año más cálido registrado en Cataluña, según el balance que ha hecho público el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat). La temperatura media anual ha sido de récord en casi todas partes, incluso en las series centenarias de los observatorios del Ebro y Fabra. De hecho, la temperatura ha superado el umbral de los 18 ºC en el litoral y prelitoral del tercio sur y también en el litoral central, y ha llegado a los 19 grados en la ciudad de Barcelona. En las zonas por encima de los 2.500 metros, han tenido una temperatura media superior a los 3,5 ºC. Sólo los meses de enero, marzo, abril y septiembre fueron normales o fríos en algunas zonas. Además, ha sido un año seco, sobre todo en el litoral y prelitoral central, y en los extremos norte y sur del litoral.
El año presenta una anomalía positiva respecto a la media climática 1961-1990 superior a +1,4 ºC en todas partes, y en gran parte de Cataluña queda entre los +2 y los +3 grados. El Meteocat destaca valores superiores a los +2,5 ºC en áreas del altiplano Central, el Montsec, varios sectores del Pirineo, Prepirineo y Osona. En el Montseny, se han alcanzado los +3 grados. El valor máximo de anomalía corresponde al Observatorio Fabra de Barcelona, con +3,4 grados.
Enero fue uno de los meses de más frío de los últimos años en las hondonadas del interior, y durante la primavera también hubo irrupciones de aire frío, que llegaron a provocar valores de temperatura en abril de los más bajos de los últimos 30 años. En cambio, febrero fue cálido y muy cálido en las zonas más elevadas. El día 18 de ese mes se superaron los 20 grados casi en todas partes. Los meses de mayo y junio también fueron muy cálidos. De hecho, junio de 2022 fue el más cálido en Cataluña desde 2003, con una ola de calor entre los días 15 y 18.
De hecho, de mayo a diciembre cada mes han sido los más cálidos de su serie disponible en algún lugar u otro de Cataluña, ya sea de forma general, como ocurrió en mayo y octubre, o de forma más aislada, como en agosto o septiembre. Octubre destacó por ser generalizadamente de los más cálidos en Cataluña desde que se dispone de registros, mientras que noviembre fue el más cálido en sector del litoral y prelitoral sur. Y diciembre también ha sido uno de los más cálidos de las últimas décadas en Cataluña.
Las series disponibles desde mediados del siglo XX constatan que 2022 se posiciona como el año más cálido de forma general en toda Cataluña. Los años que ocupan la segunda posición dependen de la zona, y son 2020, 2019, 2018, 2015, 2014, 2011, 2006 y 2003. Así, los cuatro años más cálidos desde que hay registros se han dado desde 2015 hasta ahora.
La temperatura media anual de 2022 es casi en todos los casos muy superior a la que ocupa el segundo lugar en el ranking de la serie, más de medio grado o incluso más de 1 grado. Según el Meteocat, esto evidencia que el comportamiento extremadamente cálido de 2022 en Cataluña tiene carácter generalizado.
En el Observatorio del Ebro, con series de 114 años, la temperatura media anual de 2022 es de 19,5 grados, cuando en los otros cinco años más cálidos no llegó a los 19. Y en el Observatorio Fabra, con series de 109 años, la temperatura media de 2022 se sitúa en los 18,1 grados. Los otros cuatro años estaban alrededor de los 16 grados.
El Servicio Meteorológico de Cataluña destaca que los resultados de Cataluña están en la línea de los datos de la Unión Europea y de la Organización Meteorológica Mundial.
Un año seco
Además del año más cálido registrado, 2022 también ha sido un año seco de forma muy generalizada, y el más seco de los 109 años de historia del Observatorio Fabra, donde se han recogido sólo 307,7 mm, así como en puntos del Bages, Osona y el Moianès, con series de 73 años.
Sólo en el área del macizo del Port, en el Baix Ebre, y en las zonas elevadas de la Val d'Aran se puede considerar el año como lluvioso, donde se han recogido los máximos del año de Cataluña con más de 1.400 mm. En cambio, no se ha llegado a alcanzar el umbral de los 250 mm anuales en algunos puntos del Segrià. Sólo en pocas zonas de Cataluña se puede considerar un año normal. Es el caso del Tarragonès, el Baix Berguedà, la vertiente sur del Montsec, zonas próximas al macizo del Port o zonas elevadas del Pallars.
En general, ha habido déficit de agua en todas partes y la precipitación de 2022 ha sido de forma muy general por debajo del 90% respecto a la media climática. Una gran franja del litoral y del prelitoral, áreas del Pirineo, Prepirineo y la depresión central han quedado incluso por debajo del 70%.
El déficit de agua más grande, con porcentajes inferiores al 50%, se ha producido en el Barcelonès, el Garraf, el Penedès, el Vallès Oriental, puntos de Osona y en puntos del litoral del Montsià y el Alt Empordà.
Casi cada mes del año han sido secos, con excepción de marzo, que fue lluvioso en todas partes. Las zonas que presentan mayor déficit, con totales anuales que no alcanzan ni el 50% del valor climático de referencia, se sitúan en la zona Garraf-Alt Penedès, Baix Llobregat-Barcelonès, Osona-Vallès Oriental, y también en los dos extremos del litoral, Portbou y la Isla de Buda.
