Hoy en día ver cómo se forman colas de varios días para ver un espectáculo o un artista, no es nada que llame la atención, de hecho, se ha convertido en una costumbre.
Disfrutar del artista en primera fila se ha convertido en una guerra. Antes, fenómenos como Michael Jackson o más adelante One Direction o Justin Bieber eran los pocos que lograban colas de esta magnitud.
Pues después de la pandemia se ha visto un incremento impresionante. Los fans han adoptado una actitud diferente y casi nadie se ahorra hacer una cola de menos de 12 horas si quiere ver al artista en cuestión de cerca.
Se debe a muchos motivos, pero hay uno que ha aflorado con el auge de las redes sociales y con el vivir frente a múltiples pantallas durante todas las horas del día: El miedo a perderte algo relevante (Fear of Missing Out en inglés, conocido como FOMO). El FOMO es ese miedo a perder experiencias de cualquier tipo. Un miedo que ha aumentado con las redes sociales y es que todo el mundo quiere compartir esas experiencias.
Ahora, el fenómeno viral ha conseguido que actividades que no te llamaban la atención a nivel personal, al ver que otras personas las disfrutan, ya también quieres sentir lo que siente el usuario. Y sorpresa, sabías que no te gustaba y sigue sin gustarte.
Por lo tanto, no te preocupes si ves colas kilométricas en el siguiente concierto que salga. Si no te llamó la atención al principio, ahora no tiene que hacerlo. Si te llama, adelante, haz cola y disfruta.
